Llegó el día. Luego de debatirlo por meses, quizås años, por fin lo hiciste.
Decidiste obviar tus miedos por el constante duelo con la competencia, la economía, y la tecnología. Prefieres validar tu idea, o teoría, antes de arrepentirte de anciano por permanecer en las gradas contemplando cuán diferente hubiese sido tu vida si tan solo lo te hubieras atrevido.
Intercambiaste la fantasía del sueño por la responsabilidad que vienen con ser dueño.
¡Felicidades por casarte con el riesgo! Según la oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (US Labor of Statistics Bureau) alrededor de un 20% de las empresas fracasan el primer año, 48.4% no logran celebrar su quinto aniversario, y la gran mayoría (un alarmante 65.1%) no están operando al cumplir la década desde su inicio.
No sorprende entonces cuando el empresario Reid Hoffman, fundador de Linkedin, famosamente describe que “el empresario es alguien que se lanza de una montaña y construye un avión en su caída”.
Existen varios factores que contribuyen a la dificultad de operar negocios en la actualidad.
Los costos de operación han subido. La tasa de inflación se encuentra en 5%, lo que elevado los costos de materia prima, comiéndose sin pena los márgenes de operación.Manejar empleomanía es un reto.
Empleomanía es difícil de reclutar. En Puerto Rico la tasa de desempleo es de sólo 5.8%, lo cual revela que el mercado laboral están según los economistas—“fully employed”.
Finalmente, el acceso a capital es limitado. En Puerto Rico, se estima que el 80% de los empresarios dependen de sus ahorros para financiar sus negocios debido al limitado acceso a capital comercial.
Esto sin contar el gran impacto emocional que conlleva ser un #1. Crecer una compañía en los primeros años puede equivaler a moler vidrio, y en su mayoría, requerirá más de 40 horas semanales.
Todos estos son factores que asustan. Que nos hacen cuestionar si vale la pena. Si tenemos la madera para poder ejecutarlo.
Para apaciguar estos pensamientos les incluyo 5 consejos sobre el emprendimiento de grandes empresarios que han compartido en mi podcast, La Maestría con Raúl Palacios.
(1) Valida tu idea con tu empleo y espera al “tipping point” - Mara Liz Meinhoffer
Muchos programas, motivadores, influencers de redes sociales prefieren romantizar el salto al vacío. Publican contenido con citas como “no esperes más para renunciar” o venden cursos prometiéndote “escapar el 9-5”.
Son promesas que te pueden llevar a ahogarte en un río. Nada desespera más que no poder cumplir con tus obligaciones, o no poder pagarle la educación a tus hijos.
No es secreto entonces que necesitas un patrocinador. Un socio que te de el capital requerido para cubrir tus bases en lo que logras validar tu oferta. Existen unos pocos que logran conseguirlo levantando capital por una idea. Lamentablemente, la mayoría no tienen esa dicha, lo que nos lleva a la segunda mejor opción—usar a tu patrono como tu socio patrocinador.
No lo mires de manera negativa. Con la seguridad económica en mano, no tienes la presión de pegarla del saque. Ni tomarás decisiones por necesidad que sacrifiquen tu producto.
Es lo que Mara Liz Meinhoffer, fundadora de Academia Claridad Financiera, describe como lo que te dará la paz mental necesaria para descifrar si tu idea es meritoria de escalar hasta que tengas suficiente tracción para dar no un salto, sino un paso firme a gerenciar tu empresa.
(2) Contrata lento y despide rápido - Carlos Cobián
Existe un debate sobre cuál es el activo más importante de una empresa. Unos dicen que es el producto o servicio. Otros alaban la marca. La mayoría apuntan al capital generado.
Para Carlos Cobián, fundador de Gravital y Cobian Media, el activo más importante de sus empresas es su gente. Su capital humano. Lo que lo lleva a aconsejar que contrates lento y despidas rápido.
“No se puede contratar con prisa”. “Hay que saber definir el perfil de persona que quieres sumarle a tu proyecto”.
Este es el primer paso para crear la cultura organizacional de tu empresa. Así es que puedes armar un equipo que puede remar hacia la misma dirección.
Fuera de la caja, tus estrategias, tus canales de venta, lo que debes defender con tenacidad como empresario es tu cultura.
(3) No te enfoques en tu competencia - Iris Vincent Soto
Como empresario y humano podemos ser nuestros peores enemigos. Podemos vencernos antes de empezar al visualizar lo difícil que es competir con un gigante, o peor aún, ganarle a un Goliath.
Eso es una trampa que puedes evadir si solo te enfocas en lo que puedes controlar. No pierdas tiempo preocupado por las tendencias. No te distraigas por lo que está ejecutando tu competencia.
Solo enfócate en dar el mejor servicio, o crear el mejor producto que puedas, porque así es que podrás diferenciarte de los demás.
Esa la fórmula que permitió a Iris Vincent Soto escalar su compañía, Prime Air Corp, a sobre 73 países en una industria dominada por competidores con presencia global.
(4) Toma decisiones incómodas a tiempo - Josie Edmeé
Nos pasa en las relaciones. Nos pasa con empleos y nos pasa gerenciando una empresa.
Justificamos por qué no hacerlo. Creamos una narrativa que nos impide descartar un producto. Despedir a un empleado. O quizás cerrar una línea de negocio.
Sin embargo, son decisiones dolorosas que podrían permitirte pelear otro día. O llevarte a un producto o servicio más rentable.
Ya sea contratando un CPA—estoy para tí—o hablando con un mentor, resulta imprescindible que puedas recibir retroalimentación objetiva a tiempo para que logres tomar decisiones en beneficio de tu proyecto.
Saber cuándo pivotear es lo que permitió a Josie Edmeé, la ex-fundadora de Bien Cool, a cerrar su operación para transicionar a su nueva carrera como sexóloga.
(5) Aprende a dar dirección, seguimiento y esperanza - Antonio Sécola
Esas son las tres tareas esenciales de un líder según el fundador de Al Chavo.com, Antonio Sécola.
Saber comunicar cuál un plan es el primer paso en liderar. Persistir en empujar y preguntar por dónde vamos es la tarea clave para manejar proyectos. Ahora, la pieza esencial que logrará que tu equipo pueda volar es que sepas verbalizar esperanza.
La esperanza es la historia que emociona. Es el tema que motiva. Es la narrativa o visión de tu compañía y la cuál tu equipo debe apoyar para que juntos puedan alcanzar los objetivos que se adscriban.
Finalmente, yo añadiría que elijas un negocio o industria que puedas trabajar por larga duración.
Similar a los resultados en el gimnasio, la apreciación de una cartera financiera o los beneficios del matrimonio—los dividendos de un trabajo bien hecho llegan cuando te permites que pase el tiempo. Es cuando te das una apropiada pista de vuelo.
Solo así es con el tiempo podemos apreciar los duelos.
Solo así es que podemos aprender a batallar con miedo.
Solo así es que tenemos el espacio suficiente para lograr progreso.
Solo así es que podrás darte el espacio suficiente probar de que estás hecho.
Sobre el Autor:
Soy CPA, Escritor, Conferenciante y Host del video podcast La Maestría con Raúl Palacios. Como eterno optimista, mi meta es compartir historias, que logren inspirar, motivar y ayudar a mis lectores a tomar mejores decisiones sobre sus carreras y estilos de vida para que juntos podamos contribuir activamente al renacimiento de nuestra isla.
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Publicado: 16 de junio del 2023