Existen pocas personas que se hayan ganado tanto respeto como Manuel Cidre.
Su historia parece un libreto desarrollado en Hollywood. Nacido de padres inmigrantes que dejaron todo en Cuba para rehacer sus vidas desde cero, “Manolo” aprendió que el trabajo fuerte es el peaje para progresar cuando observaba a su mamá cocinar pollo frito hasta las 2 de la mañana de pequeño, mientras que su padre laboraba desde las 6 de la mañana hasta los 11 de la noche. Con poca educación, Manuel fundó una panadería que muchos pensaron que no sobreviviría el año. Esa empresa— conocida como Los Cidrines — hoy día manufactura sobre 50 millones de libras de pan al año, maneja sobre 500 puntos de venta y tiene presencia en 49 de los 50 Estados de la Nación Americana. Pero la historia no culmina ahí. Habiendo vendido el negocio a su familia y pudiendo haberse retirado a tomar piñas coladas en el anonimato, Manolo rompió barreras, lanzándose como candidato independiente a la gobernación de Puerto Rico en el 2016–logrando casi un 6% del voto, ganándole en aquel entonces, a partidos de mayor trayectoria como el PIP.
Y mas sorprendente aún, luego de batallar una elección contra el partido que ha ganado las elecciones estos los últimos años (PNP), fue nominado por el Gobernador Pedro Pierluisi a dirigir una de las agencias más importantes, el @desarrollopr, para trazar la ruta de desarrollo económico del país. Muchos criticarán que entró a la maquinaria partidista, pero pocos pueden argumentar contra sus resultados: Hoy día la tasa de desempleo está en el punto mas bajo de la historia (6%) de la isla. La participación laboral (44%) de las más altas en la historia. La ocupación hotelera en un 95% y el índice de pobreza ha disminuido un 2.7%.
Resultados alentadores que él es el primero en señalar que son a base de un esfuerzo de equipo de país.